domingo, 28 de agosto de 2011

PERDONATE A TI MISMO


Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta para alcanzar el premio del llamamiento a lo alto, que Dios hace en Cristo Jesús.Filipenses 3:13-14 Debemos dejar el pasado atrás y solo mirar hacia adelante si seguimos mirando atrás estamos impidiendo que dios nos bendiga que el milagro llegue porque como podemos caminar hacia adelante avanzar si caminamos mirando hacia atrás de seguro tropezaras pero si solo miramos adelante,y vemos lo que queremos hacer y ser. dios podrá actuar en nuestra vida las bendiciones están destinadas, solo debemos tomar posesión de ellas limpiando nuestro corazón perdonado a quienes nos dañaron perdonar es olvidar, pero hay una persona que tal vez aun no has perdonado y ese es a ti mismo perdónate a ti mismo olvida tus errores Jesucristo ya te perdono ahora te toca a ti veras como tu vida cambia y comenzaras a ver las maravillas que Dios tiene para ti, PERDONATE Y SE VERDADERAMENTE FELIZ.

jueves, 25 de agosto de 2011

LLENURA DEL ESPIRITU


 No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu.” Ef.5:18
“Digo, pues: Andad en el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne”
 Gálatas 5:16Cómo vivir en el Espíritu? No podemos empezar a ser maduras, ni ser mujeres santas en un día. Sin embargo, podemos empezar a intentarlo ahora. Este camino espiritual se empieza aprendiendo como vivir una vida llena del Espíritu.

Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, somos sellados con el Espíritu Santo. Ef.1:13 y El mora en nosotros: Juan 14:16-17
Llenura del Espíritu Santo: ¿Significa que nos llenamos más y más del Espíritu Santo como cuando llenamos una copa con agua hasta que se derrame? No, el Espíritu Santo no viene en trocitos. Él es una persona, y tenemos todo de Él desde el momento en que somos salvos. La llenura o control del Espíritu Santo es la influencia que el espíritu ejerce sobre nosotros cuando nos rendimos completamente a Su control. El Espíritu Santo mora en la vida del creyente, pero no quiere ser solamente un residente… sino también el presidente. ¡Él quiere controlarnos!

Cómo puedo ser controlado por el Espiritu Santo:

1. Persevera en una vida Cristo céntrica. Filipenses 3:10-14, Romanos 8:29. Para ser transformados a la imagen de Cristo debo aprender de su carácter, amar su obediencia para hacer la voluntad del Padre, despojarme de mi misma como Cristo hizo.

2. Persevera en la Palabra de Dios. Santiago 1:22-25. Cuanto tiempo gasto en la Palabra de Dios.

• Tiempo de lectura. Salmos 119
• Tiempo de oración. Salmos 5:1-3
• Tiempo de memorización. Salmos 119:9 Mateo 4
• Tiempo de meditación. Salmos 119:15

3. Persevera e n un espíritu rendido y sometido a Dios. Romanos 12:1 . El único límite a la plenitud del Espíritu en nuestra vida es aquel que yo misma le impongo, en la limitación de tu rendimiento. Lo más absoluto, rápido, irrevocable que cedas en tiempo, talento, posesiones, planes, esperanzas, aspiraciones, propósitos, todo a Cristo poniéndote bajo su autoridad como siervo para hacer Su voluntad, más conocerás la plenitud de las bendiciones que tiene para ti. Una vida vacía de mi misma para que Él la llene de Si mismo. ¡¡Es mi decisión, es tu decisión!! 
“Sed llenos” está en modo imperativo, lo que implica una orden, y a la vez, está en tiempo continuo, lo cual podríamos traducir: Persevera cada día procurando estar lleno.

4. Persevera en decir “no” al pecado y “si” a la justicia. Romanos 6:1-2 y Efesios 4:22-24. 1 Tes.5:19 .Frente a la tentación de pecar…. ¿Te escogerás a ti misma o me escogerás a Mi?

Manifestaciones del control del Esp íritu Santo en mi vida. 

1. Tendré gozo y deseare una buena comunión con los hermanos. Ef. 5:19
2. Tendré un corazón lleno de alabanza. Ef.5:19
3. Tendré un espíritu de gratitud. Ef.5:20
4. Tendré un espíritu reverente, sumiso a los demás. Ef.5:21
5. Tendré el fruto del Espíritu Santo. (Ga.5:22-24) 

¡¡Qué nuestra vida pueda ser un reflejar a Cristo!!


martes, 16 de agosto de 2011

Los sueños

Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Génesis 37:5.
La historia de José es una historia de sueños. La Biblia lo llama “José, el soñador”. El centro de sus sueños era Dios. Aquella tarde, cuando sus hermanos lo vendieron y fue llevado a Egipto, una tierra distante, miró por última vez desde la colina hacia las tiendas de su padre, e hizo una promesa a Dios: “Señor, no sé adónde voy ni adonde me llevan; pero, pase lo que pase, cueste lo que costare, nunca dejaré de amarte.
Las personas pueden quitarme la libertad, pueden intentar acabar con mis sueños, pueden arran­carme los brazos, las piernas, e incluso alejarme de mi familia. Voy a un país donde no tengo amigos, y nadie me conoce. Voy como esclavo; tal vez, para comenzar lavando platos y limpiando baños. Pero voy contigo y, pase lo que pasare, nunca dejaré de amarte”. El amor de Cristo inspiró la vida de José todos los días. Fue vendido como esclavo, y se mantuvo fiel frente a las más audaces tentaciones. Y ¿cuál fue la recompensa que recibió por sufidelidad? La prisión.
En este mundo, no siempre tu fidelidad va a traerte, como recompensa, el cielo. En esta tierra, a veces, la fidelidad va a traerte hambre, pobreza, renuncia, y hasta el desprecio de tus amigos. No te preocupes. Si Jesús está contigo, si le has entregado la vida a Cristo, vayas a donde vayas, el Señor irá contigo.
Y desde la prisión, desde la mazmorra, desde la desgracia, te va a levantar y te va a convertir en un príncipe, porque tú eres hijo del Reino; has nacido para serlo y, finalmente, llegarás a serlo.
José es el hombre que nunca dejó de amar a Dios. Por su amor a Dios, descendió a las profundidades del dolor y del sufrimiento; pero, también, fue levantado de allí, hasta las cumbres más elevadas. Llegó a ser el segundo hombre más poderoso de Egipto, una nación pagana.
Si tú luchas en busca de un futuro mejor, amas a Jesús y nunca te apar­taste de su amor, y pese a eso, parece que todo te va mal; si, no obstante, mantienes tu amor y tu fidelidad por Cristo, créeme que Dios te va a colocar en los lugares más altos.
Haz de este un día de sueños; que el más grande de todos sea permanecer fiel a Dios hasta el fin, a pesar de la incomprensión de tus hermanos. Porque “soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía”.

BUENO O MALO ?

Y dijo Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.Génesis 3:22. El texto de hoy pone en evidencia la insensatez de la humanidad. Después del pecado, Dios determinó que el ser humano debía salir del Edén porque era conocedor del bien y del mal. Ahora bien, no hay nada de errado en saber lo que es bueno o malo; antes de pecar, Adán y Eva ya sabían que obedecer a Dios era bueno y desobedecerle era malo. ¿Qué es lo que Dios quiso decir, entonces?
La palabra “conocedor”, en el versículo de hoy, en el original hebreo es yadá; que, entre otras acepciones, significa decidir, determinar, llegar a la conclusión. El motivo por el cual el Creador indicó que no era bueno que el hombre continuase en el Edén, fue que él se había apropiado del derecho de decidir lo que es bueno o lo que es malo.
Ese derecho solo pertenece a Dios. La criatura puede aceptar o rechazar lo que Dios determina, pero no puede usurpar el lugar de Dios. No obstante, el hombre, desde el Edén hasta hoy, se siente en el derecho de decir: “La vida es mía. Nadie tiene que decirme lo que debo hacer; yo decido lo que es bueno o malo para mí”.
De todas las actitudes rebeldes, esta es la más perniciosa, porque expresa el atrevimiento de un corazón que decide ser su propio dios. En el texto de hoy, Dios afirma, con referencia al hombre: “Se ha hecho como uno de nosotros”. ¿En qué sentido? En el sentido de establecer: “Yo no necesito de Dios para decirme lo que tengo que hacer. Yo soy mi propio dios”. ESE ES EL PEOR ERROR EN EL HOMBRE. NO OLVIDES QUE TIENES UN GRAN ENEMIGO Y ESE ERES TU MISMO MIRATE AL ESPEJO Y REPRENDE TUS PENSAMIENTOS,SE HUMILDE PIDE AL SEÑOR QUE COLOQUE SUS PENSAMIENTOS EN TI (''mente de cristo'' )
Haz de este un día de humildad y de entrega. Confía tu vida a Dios; sométele tus caminos; déjate llevar de la mano por él. Y JAMAS OLVIDES Que JESUCRISTO TE AMA

sábado, 13 de agosto de 2011

llegar a los años maduros


Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo
en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5.
En esta vida, todo pasa. Pasa el tiempo, el verano, la época de las lluvias, las palabras… en fin. Un día, te miras en el reflejo del agua, y descubres que la juventud también pasa.
Desdichadamente, cuando se es joven, da la impresión de que la juven­tud es eterna; que las oportunidades estarán siempre allí, al alcance de las manos. Tal vez por eso, un poeta renegado escribió: “La juventud es un don precioso que se desperdicia en la mano de los jóvenes”.
¿Qué hacer para que, al llegar a los años maduros, puedas mirar para atrás y saber que valió la
pena haber vivido? El versículo de hoy trae la res­puesta. ¿Quieres frutos? ¿Plenitud de frutos? ¿Frutos abundantes? Entonces, recuerda que”Yo soy la vid”, dice Jesús; tú solo eres la rama. Una rama se­parada de la vid está condenada al fuego; para nada sirve. Pero, una rama conectada a la vid recibirá vida, y el resultado será fruto abundante en todas las áreas.
La palabra que destaca en el versículo de hoy es el verbo “permanecer”. Expresa continuidad, durabilidad, persistencia; lo contrario a fugacidad o intermitencia. El secreto de una vida plena es la permanencia. “Permaneced en mí” indicó Jesús. ¿Cómo se permanece en Jesús? Buscándolo todos los días, abriéndole elcorazón cada mañana y diciéndole: “Señor, yo no sé vivir solo. Necesito de ti. Enséñame a caminar por los caminos de victoria”. Esto significa renuncia del propio yo y dependencia de Jesús. Una dependencia que, lejos de llevarte a la esclavitud o al servilismo, te conduce a la realiza­ción y a la vida llena de significado.
Hoy puede ser la media vuelta de tu vida. Si hasta aquí sientes que tus esfuerzos son infructuosos; si trabajas con ahínco, pero nada da resulta­do, conéctate a Jesús. Aprende a depender de él, y prepárate para los frutos abundantes, porque él dijo: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.


lunes, 8 de agosto de 2011

GOZO


Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Juan 15:10,11.

La promesa de Dios para hoy es: “Que mi gozo esté en vosotros”. ¿Cuán­do estará el gozo de Jesús en nosotros? Cuando lo obedezcamos. Así de simple, sin complicaciones. Pero, mira cómo son las cosas, muchos piensan que los Mandamientos del Señor están allí para crearnos problemas; para quitarnos la libertad; para ser un fardo horrible de cargar. Pero Jesús viene, y dice que están allí para traernos gozo. Explica que la obediencia a esos Mandamientos hace que nuestro gozo sea cumplido. ¿No es extraordinario?

Pero, veamos por qué la obediencia produce gozo. Es que el ser humano fue creado, originalmente, para obedecer. Su naturaleza original, en la Crea­ción, era obediente. Es verdad que, después de la entrada del pecado, la huma­nidad adquirió la naturaleza pecaminosa desobediente. Pero, la desobediencia es una experiencia intrusa; es fruto de la entrada del pecado. En el fondo, el ser humano se deleita en hacer la voluntad de Dios, es decir, obedecer le produce gozo.

Aunque la naturaleza pecaminosa te lleva por los caminos de la desobe­diencia y, de alguna manera, te proporciona placer, te trae, al mismo tiempo, el peso de la culpa; el fardo atormentador de saberte rebelde; el instinto de muerte que el pecado lleva consigo. Si el hombre supiese eso, hasta por un motivo egoísta de ser feliz trataría de obedecer.

Claro que quien ha nacido del Espíritu no obedece con el objeto de ob­tener gozo; obedece porque ama a Dios y reconoce su soberanía. Pero, el resultado, el fruto de eso, es una vida feliz.

Haz de este día un día de obediencia. Aunque algunos principios de la Palabra de Dios te parezcan anticuados, pasados de moda; aunque las per­sonas a tu alrededor no te comprendan o se rían de tu respeto por las adver­tencias divinas, continúa adelante, sabiendo que el Señor desea, para ti, una vida feliz y victoriosa, ¡y para eso te dejó sus Mandamientos!

Empieza tus deberes, hoy. Pero medita una vez más en las palabras de Je­sús: “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”.